La gestión energética eficiente mediante el uso de tecnologías renovables es fundamental en la política energética de la industria alimentaria para mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental.
Vivimos en un momento de emergencia climática y económica. Los últimos acontecimientos dados, como la situación mundial de Pandemia y la Guerra con Ucrania, han puesto de manifiesto con mayor énfasis si cabe la necesidad de abordar todo lo referente a la energía y el cambio climático.
La Energía se ha convertido en uno de los principales asuntos de interés a nivel mundial y uno de los pilares esenciales del actual desarrollo económico de nuestra sociedad. En un escenario marcado por la dependencia energética, la seguridad del suministro y la sostenibilidad, el ahorro y la gestión energética, así como la generación energética sostenible, se convierten en una premisa de la política energética. Asuntos como el cambio climático, los precios de la energía y el ahorro energético afectan a toda la sociedad en general y a la economía en particular.
Actualmente la Tecnología permite adoptar técnicas de mejora de la eficiencia energética (MMEE) que permitan obtener unos resultados de ahorro energético y económico sorprendentes.
Esta Tecnología debe ir asociada a un servicio de Expertise Energética. Se trata de una asociación completamente necesaria para obtener los resultados deseados y que confieren una rentabilidad óptima a los proyectos de Eficiencia Energética.
La Tecnología existe y es potente, pero debe ir acompañada de un seguimiento técnico profesional y continuado que permita analizar los resultados, interpretarlos y generar los planes de acción necesarios para rentabilizar al máximo el proyecto durante toda su vida útil.
La gestión energética en el sector de la alimentación
La gestión energética en el sector agroalimentario es especialmente relevante. Uno de los sectores con un mayor consumo energético en nuestro país, aproximadamente el 14% del consumo energético total en el sector de la industria en España se focaliza en el sector de la Alimentación y bebidas.
La previsión es que el consumo energético se vea incrementado en los próximos años dado que el aumento de la población mundial supone una mayor necesidad de producir más alimentos y por lo tanto mayor consumo de energía en toda la cadena de valor de este sector, desde la producción hasta la distribución del producto final. Es por ello que la gestión energética eficiente debe ser una prioridad para el sector agroalimentario.
En este sector, los vectores energéticos más utilizados son el gas y la electricidad, y la cogeneración es una tecnología ampliamente utilizada debido a las ventajas que ofrece en términos de rendimiento y aprovechamiento del calor residual, especialmente en las industrias de alimentación intensivas en el uso de energía térmica. La gestión eficiente de estos vectores energéticos y tecnologías es esencial para reducir el consumo energético y minimizar los costos asociados.
En cuanto a la política energética en la industria alimentaria, existen dos grandes aspectos clave: la mejora de la eficiencia energética y la aplicación de tecnologías renovables. En este último aspecto, se espera que se avance hacia el uso de tecnologías híbridas de fotovoltaica e hidrógeno para lograr una gestión energética más sostenible y reducir la huella de carbono del sector.
En conclusión, la gestión energética es un factor clave para la sostenibilidad y la competitividad del sector agroalimentario. La implementación de estrategias eficientes de gestión energética permitirá reducir los costos y minimizar el impacto ambiental, lo que beneficiará tanto a las empresas del sector como al medio ambiente.
Claves para lograr una gestión energética eficiente
¿Cuáles son las claves de una política energética optimizada a nivel de consumidor o prosumidor?
Diría que dos básicamente. Dos son los pilares energéticos en los cuales cualquier persona o entidad que desee aplicar una buena gestión energética, debería poner foco en detalle.
Las fuentes de energía que dotan de energía al sistema para cubrir las cargas energéticas. En esto el Balance energético mide el flujo de energía entre las ganancias (fuentes de energía) y las pérdidas (consumos y pérdidas reales), así en un Balance energético cero o equilibrado se igualarían las ganancias energéticas con las pérdidas energéticas.
Cargas energéticas, que se corresponde con el consumo energético de los activos consumidores de energía más las perdidas asociadas al proceso de transferencia de energía.
Con esto, es cierto que la inclusión de fuentes de energía renovables supone un ahorro energético y sobre todo económico importante en el sistema dado que, sustituyen el uso de fuentes de energía fósil (más contaminantes y más caras).
Pero lo lógico, adecuado y eficiente es poner foco en primer lugar en la capacidad de reducir las cargas energéticas necesarias.
¿Tendría sentido implementar fuentes de energía renovable sin antes haber realizado un análisis de las posibilidades potenciales de reducir la demanda energética?
La respuesta es NO. Primero se debe intentar reducir la demanda energética, siempre ofreciendo el mismo servicio o funcionalidades que se requieren desde el negocio si hablamos del sector terciario o industrial y cubriendo las necesidades básicas si hablamos desde el punto de vista residencial.
De esta forma se optimiza al máximo la necesidad de fuentes de energía y entre ellas por supuesto el dimensionamiento adecuado y eficiente de las fuentes de energía renovables (fotovoltaica, solar térmica, etc).
Y en esta ciencia, la de optimizar al máximo las cargas energéticas tiene una componente importante la Gestión de la Energía y técnicas de eficiencia energética asociadas.
El rol de la eficiencia energética en el sector de la alimentación
En el sector de la alimentación, la gestión energética es clave para lograr una mayor eficiencia, ahorro y sostenibilidad energética. A través del análisis y optimización de los activos energéticos y procesos de negocio, se pueden determinar modelos de consumo energético optimizados que permitan reducir los costos y el impacto ambiental.
Existen dos grandes subgrupos dentro de la gestión energética que son de especial interés para el sector alimentario. Por un lado, las medidas activas que buscan mejorar el rendimiento y la eficiencia de las instalaciones consumidoras de energía, como pueden ser los sistemas de iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado. Por otro lado, las medidas pasivas que buscan reducir la demanda de energía, disminuyendo la necesidad de consumo energético para conseguir las mismas prestaciones. Ejemplos de estas medidas son el uso de materiales aislantes, la orientación de las fábricas o la ventilación natural.
En resumen, la gestión energética es fundamental para el sector alimentario, ya que permite optimizar los procesos y reducir los costos, al mismo tiempo que se contribuye a la protección del medio ambiente.
La monitorización energética en el sector de la alimentación
En el sector de la alimentación, la monitorización energética es fundamental para mejorar la eficiencia y reducir los costos. La máxima de «lo que no se mide, no se puede mejorar» es especialmente relevante en este ámbito, ya que permite conocer el consumo de energía en tiempo real y optimizar los procesos de manera eficiente.
La monitorización energética en tiempo real permite disponer de un sistema en «piloto automático» que supervisa, gestiona y recomienda acciones energéticas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, el acceso a información adecuada y oportuna permite implementar las estrategias de ahorro energético más oportunas y eficientes en cada momento.
Con la bajada de precios progresiva de los dispositivos IoT y la sensórica de campo en general, cada vez es más accesible la implementación de estos dispositivos en el sector de la alimentación. Esto permite disponer de una gran cantidad de información del entorno en tiempo real, lo que resulta clave para la toma de decisiones.
Sin embargo, para gestionar esta ingesta masiva de datos se requieren plataformas software basadas en tecnología BigData, capaces de tratar y procesar grandes cantidades de información. Además, estas plataformas deben dotarse de inteligencia artificial y operacional con el uso de ontologías de activos energéticos, técnicas y algoritmos de machine learning y simulaciones a partir de digital twin, para convertir los datos en información útil y estratégica para la toma de decisiones de las compañías del sector alimentario.
Por lo tanto, el trinomio perfecto para la implementación de Soluciones de Gestión Energética en proyectos de eficiencia energética, son:
- Implementación de Sistemas de Gestión Energética. Metodologías Operativas que permiten hacer una gestión y supervisión de los consumos energéticos en tiempo real y a lo largo del tiempo ISO 50001.
- Expertise Energética (Gestores Energéticos).
- Expertise Tecnológica (IoT, BigData, Inteligencia Operacional).
Hacia un futuro sostenible: plataforma de gestión energética automatizada
En el grupo CIC hacemos una apuesta firme por la gestión energética eficiente, la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. Por ello, invertimos en lo que mejor sabemos hacer, software inteligente basado en tecnología de última generación.
Convencidos de esta necesidad, el grupo CIC invierte en I+D+i, para el desarrollo de una plataforma innovadora en el campo de la gestión energética que perseguirá un sistema en “piloto automático” capaz de supervisar, gestionar y recomendar acciones energéticas 24/7, a través de inteligencia artificial y algoritmia.
Nuestra solución, nace con el objetivo de ser una Plataforma de gestión energética que permita tener una visión 360º del consumo y la producción energética de los activos energéticos, ofreciendo herramientas e análisis energético para la ayuda a la toma de decisiones estratégicas de optimización y ahorro energético.
Una solución basada en 5 grandes MÓDULOS BASE, sobre los cuales se ofrece al usuario una visión 360º del consumo y la producción energética.
El módulo de MEDIDA, dota al usuario de potentes herramientas de análisis avanzado y tratamiento de datos con un completo inventario de instrumentalización que ofrece una interfaz ágil en la búsqueda de activos y señales de medida.
El módulo de INVENTARIO que jerarquiza todos los suministros de diferentes vectores energéticos, ofreciendo al usuario toda la información relevante del propio suministro y trazabilidad de acciones sobre los mismos.
El módulo de FACTURACIÓN que registra todas las facturas energéticas asociadas al suministro, registrando toda la información relevante y realizando un servicio de validación de facturas analizando y evaluando más de 10 checkpoints.
El módulo de INFORMES y ANÁLISIS que permite al usuario configurar de forma personalizada diferentes consultas de información y transformarlas en informes interactivos.
Y finalmente el módulo de EFICIENCIA ENERGÉTICA que se dota de herramientas especializadas en la gestión energética como puede ser: Optimizador de Potencias, generador de líneas Base, correlaciones, diagramas de Sankey, Balance energético, etc.