Para CIC el concepto de trabajador conectado es mucho más amplio que dotar a los operarios de herramientas de movilidad para la ejecución de sus actividades.
El campo de aplicación de este concepto abarca, desde la detección de la necesidad de realizar una actuación en campo, hasta el cierre de dicha actuación una vez está cumplimentada la información que, sobre dicha actuación, finalmente se ha realizado. Y, en cuanto al tipo de soluciones tecnológicas, en CIC Consulting Informático contemplamos tanto las que ayudan a incrementar la eficiencia, calidad y seguridad de la operativa, como las herramientas colaborativas que cambian sustancialmente las relaciones entre los actores del proceso.
El Trabajador Conectado y la toma de decisiones: más acertadas, inteligentes y rápidas
El objetivo del trabajador conectado debe ser incrementar la eficiencia, calidad y seguridad de los trabajos. Es evidente que para alcanzar este objetivo es necesario dotar de nuevas herramientas a los colectivos que intervienen en el proceso, desde los recursos que planifican hasta los operarios que ejecutan dichos planes. Pero la consecución de este triple objetivo también requiere que estas nuevas herramientas estén plenamente integradas, tanto desde la perspectiva de ergonomía como acceso a los datos que son requeridos para alcanzar el propósito para el que fueron ideadas.
En este sentido, las pruebas de concepto no sólo deben determinar la viabilidad tecnológica de las herramientas en las condiciones de uso esperadas. También debe recoger experiencias y opiniones de los usuarios finales en cuanto a su facilidad de uso, identificando los aspectos que mejorarían su experiencia y los beneficios que persiguen.
El acceso a los datos mejora la eficiencia, calidad y seguridad
Quizás la recomendación anterior sea fácil de adoptar, ya que impacta a una etapa concreta en el proceso de implantación de una nueva herramienta. Sin embargo, es en el acceso a los datos donde está el mayor recorrido de mejora de la eficiencia, calidad y seguridad.
No obstante, que los datos están disponibles en el momento y lugar preciso puede requerir de modificaciones en una o varias etapas del proceso, que escapan al ámbito de responsabilidad de la organización que las requiere.
A modo de ejemplo, muchas empresas del sector de las Utilities están analizando la viabilidad de incorporar sensores en los equipos de protección individual (EPI) que deben usar los operarios durante la realización de los trabajos.
El registro del uso de estos equipos tiene un valor en sí mismo. No obstante, si se combina con la información de la instalación en la que se va a actuar, el tipo de trabajo que se debe realizar y la posición del operario, se dota a la solución de una capacidad preventiva, produciéndose un efecto multiplicador en su aportación de valor para el trabajador y la empresa.
CIC Consulting Informático ha trabajado con relevantes empresas del sector Utilities en la transformación de la planificación de los trabajos de tala y poda, ayudando a obtener ahorros cercanos al 30%, entre otros beneficios.
La metodología implantada permite optimizar los planes de tala y poda sobre la base de algoritmos basados en datos internos y externos a las empresas: revisiones Lídar, características constructivas de las instalaciones, tipo de vegetación, orografía y climatología.
La solución desarrollada por CIC permite generar de forma automática escenarios de poda y tala. Cada escenario es valorado en términos de necesidades de recursos, coste y riesgo.
Como consecuencia, el trabajo de los planificadores se transforma, centrándose en el análisis de los resultados y la elaboración de la propuesta del escenario más adecuado. La efectiva implantación de estos modelos requirió depurar los datos ya existentes y combinarlos con nuevos datos, internos y externos.
Desarrollo de herramientas que permiten acceder a la información disponible
En cuanto al resto de los participantes en el proceso, se implantaron herramientas que permitían acceder a la información disponible. También se incorporó parte de dicha información a las órdenes de trabajo; la consideración del tipo de vegetación, actuación a realizar y ubicación del trabajo es una información que ayuda a identificar los trámites previos y la programación de las órdenes.
Esta misma información resulta de valor a la hora de mejorar la preparación de los trabajos, dado que permite agrupar trabajos con criterios de riesgo, oportunidad y proximidad.
Finalmente, la capacidad de acceso ubicuo a la información combinada con el uso de herramientas colaborativas permite redefinir los procedimientos de trabajo y los procesos de toma de decisiones.
Cambios que se convierten en grandes beneficios
Los nuevos procedimientos implicarán cambios en los roles y funciones de los gestores, los técnicos, los supervisores y los operarios. La materialización de los beneficios de la nueva operativa requerirá una formación efectiva y una gestión del cambio efectiva a todos los niveles.
Así, en un fabricante de automoción, implantamos la solución de movilidad FIELDEAS, integrada con una herramienta colaborativa para agilizar, entre otros procesos, la gestión de incidencias, obteniendo una reducción del tiempo medio de resolución superior al 20%.
La herramienta colaborativa hace posible el acceso ubicuo a la información de la incidencia y la participación de todos los actores en el diagnóstico y resolución del incidente. También sistematiza los flujos de aprobación y cierre de los trabajos.