El agua es esencial en la vida de una persona, y su escasez es un problema mundial y cotidiano. Las técnicas de riego, los hábitos industriales y el consumo en el hogar provocan un desgaste del agua. Todo esto unido al cambio climático, afectara a la disponibilidad y uso del agua. Tenemos que ser consciente de la necesidad de crear redes inteligentes de agua.
El cambio climático incluye el aumento de la magnitud y frecuencia de los desastres naturales, como inundaciones, fuertes lluvias, deslizamientos de tierra… y los flujos de los ríos, los cuales tienden a disminuir en periodo de precipitaciones (mayor tasa de evaporación) y el aumento de la escorrentía con periodos de mucha lluvia y desbordamientos, lo cual provoca la degradación de la calidad del agua. Los cambios climáticos y estacionales, como las sequias prolongadas o los fenómenos atmosféricos extremos, o el aumento de la población, y por ende el incremento del consumo de agua, son factores que afectan a la disponibilidad de los recursos hídricos. A día de hoy, cerca de 700 millones de personas procedentes de 43 países diferentes sufren escasez de agua.
La gestión de una red inteligente de agua es necesario
- En 2025, 800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial podrían hacerlo en condiciones de estrés hídrico.
- Bajo el contexto actual de cambio climático, en el 2030, casi la mitad de la población mundial vivirá en áreas de estrés hídrico, incluidos entre 75 y 250 millones de personas de África. Además, la escasez de agua en áreas áridas o semiáridas provocará el desplazamiento de entre 24 y 700 millones de personas.
- En el África Subsahariana se concentra el mayor número de países con estrés hídrico.
Habitualmente, los hidrólogos miden la escasez de agua a través de la relación agua/población. Una zona experimentará estrés hídrico cuando su suministro anual de agua caiga por debajo de los 1.700 m3 por persona. Cuando ese mismo suministro anual cae por debajo de los 1.000 m3 por persona, entonces se habla de escasez de agua. Y de escasez absoluta de agua cuando la tasa es menor a 500 m3.
Gestión eficiente del agua
Con el desarrollo de las Smart Cities se están dotando con soluciones tecnológicas a las infraestructuras y a los servicios de agua, con el fin de hacer más inteligente la gestión de la misma y mejorar la calidad ofrecida al cliente.
Las nuevas tecnologías hacen posible el desarrollo de soluciones innovadoras como SMARTWATER que permitan hacer frente a los problemas de la gestión de la red de aguas. Además las innovaciones en los sistemas de monitorización de datos facilitan la adquisición y tratamiento de los datos que permiten a los gestores de la red de aguas construir modelos más precisos y eficientes.
La gestión eficiente del agua se basa en la incorporación de las nuevas tecnologías e innovaciones que ayuden a la modernización del servicio de agua y una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
Por todo esto, la gestión inteligente del agua se ha convertido en un elemento clave y la existencia de las nuevas tecnologías y la innovación hacen posible reducir efectivamente el estrés hídrico y reducir al mínimo la escasez del agua.
La gestión eficiente del agua tiene dos objetivos base: la mejora del servicio prestado y el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos. Los sistemas de telecontrol permiten monitorizar el caudal de agua, controlando las instalaciones de las gestoras de aguas y obteniendo información en tiempo real sobre el funcionamiento de la red de agua, relacionando y optimizando la cantidad y calidad del agua.
Los sistemas de telecontrol y vigilancia de la red de aguas permiten identificar fugas localizando cualquier tipo de avería que pueda surgir en la infraestructura, aumentando la eficacia en la intervención en averías, reduciendo pérdidas innecesarias de agua y optimizando los recursos materiales y humanos del servicio. Otra de las ventajas es la posibilidad de realizar estudios del comportamiento del consumidor.
Beneficios de una red inteligente de agua:
- Posibilidad de realizar un seguimiento más preciso del uso a nivel del consumidor final
- El ciudadano podrá realizar un seguimiento de sus consumo de agua
- El ciudadano podrá realizar un control de su factura en tiempo real
- Ahorrar hasta un 10 % del consumo
- Controla los niveles de los sistemas de retención y supervisa su integridad estructural para prever posibles accidentes
- proporcionar a personas y empresas información inmediata sobre su propio consumo de agua
- Aumentar la concienciación sobre la utilización del agua
- Localización de fugas
- Mejor control sobre la demanda de agua.
La gestión eficiente del agua: optimiza recursos y los servicios, de forma respetuosa con el medioambiente.