Una Smart City es toda ciudad que mejora la calidad de vida de sus ciudadanos y su sostenibilidad ambiental, utilizando la eficiencia tecnológica y contando con la participación de la sociedad.
El concepto de las Smart Cities tiene un recorrido de más de veinte años. Esta relacionado con la mejora de la eficiencia energética y el desarrollo sostenible, para ello utiliza energías renovables en la ciudad, como la instalación de placas solares en los tejados de los edificios o los sistemas de alumbrado eficientes.
En la actualidad, las Ciudades Inteligentes incluyen también aspectos más tecnológicos como es la movilidad, estas comienzan a ser una realidad y su principal reto es implicar al ciudadano.
Para ser una Smart City, es esencial desarrollar soluciones reales que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, es decir crear herramientas y soluciones que faciliten la cotidianidad de las personas.
La ciudad de Santander, en un proyecto experimental de la Unión Europea, ha desplegado hasta 12.000 sensores con la intención de tomar multitud de datos mediante diversas aplicaciones para la ciudadanos, como por ejemplo, la gestión inteligente de las plazas de aparcamiento, detectando las plazas libres disponibles.
Santander Smart City forma parte del proyecto FIRE (Future Internet Research and Experimentation), el proyecto está financiado por el Programa Marco de la Unión Europea, lo que la convierte en una autentica ciudad experimental de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, es presidente de RECI (Red Española de Ciudades Inteligentes), la cual cuenta ya con 49 municipios, de los cuales 25 fueron fundadores. Málaga, Vitoria o Barcelona son ejemplos de Smart City españolas. En el mundo, Estocolmo, Copenhague o Singapur son otros ejemplos de ciudades pioneras en distintos proyectos de “Smart City”.