Internet of Things / Internet of Everything
La era de la vida interconectada está aquí, y a medida que nuestra tecnología avanza, estamos rodeados por más y más sensores y aplicaciones recolectando datos permitiendo que nuestras máquinas hablen entre sí y nos hablen a través de Internet de Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Cuando además hablamos de interconexión inteligente de personas, procesos, cosas y datos, el resultado es un universo digital, es el denominado Internet of Everything (IoE).
El año que viene y siguientes, se verá un enorme despliegue de las capacidades de IoT en todo el espectro digital. A partir de ahí, serán las mentes más creativas de las principales industrias las que ideen formas de capturar toda la información y utilizar estos avances para resolver necesidades tanto de consumo, como empresariales, como industriales.
Internet of Things crecimiento imparable
Según el informe El Internet de las cosas: consumidor, industria y servicios públicos 2016-2021 de Juniper el crecimiento de la Internet of Things (IoT) en un 200% para el año 2017 y siguientes, donde los servicios industriales y públicos registrarán el mayor crecimiento, con un promedio de más de 24% anual. Estas predicciones coinciden con las de la firma de analistas MachNation, que espera que los ingresos de la plataforma IOT crezcan un 116% en 2017, superando los 2 mil millones de dólares. Este crecimiento comprende desde los edificios inteligentes y las empresas, a las ciudades inteligentes y los ecosistemas de datos inteligentes en la fabricación, la atención de la salud, la venta al por menor, el transporte y otras industrias.
Internet of Things complejidad multifacética
Para aprovechar el potencial de IoT hay que tener en cuenta algunas cuestiones tecnológicas espinosas como la seguridad, y la construcción de la infraestructura necesaria que pueda acumular el volumen de datos basados en dispositivos y luego analizarlos a tiempo para aprovechar las oportunidades de una reacción rápida, y otras como la analítica, integración, sistemas operativos, procesadores y gestión de dispositivos remotos, las redes y los estándares, no menos importantes.
Seguridad IoT: Desde el punto de vista de seguridad, las noticias no son tan buenas, porque los dispositivos están bajo la amenaza de ser hackeados desde el exterior, al estar conectados a la red. Esa manipulación de los dispositivos y la vulneración de la información son algunos de los peligros de IoT. Para protegerlos, se precisa de tecnologías de seguridad.
Al ser dispositivos simples, no utilizan procesadores y sistemas operativos con sistemas de seguridad sofisticados. Por ello, es necesario aplicar tecnologías que permitan introducir sistemas de seguridad dentro de los mismos y realizar actualizaciones periódicas para dificultar su acceso.
Análitica IoT: Hay que generar nuevos algoritmos más complejos y para cualquier tipo de datos con el fin de extraer la máxima información y conocimientos. Debemos aprovechar los millones de dispositivos conectados y recoger los datos para convertirlos en información útil.
Los datos de IoT son heterogéneos y están almacenados en múltiples sistemas, se demanda, por ello, herramientas analíticas que combinen fuentes de datos y que se conecten sin problemas.
Integración: el éxito se basará en la integración de diferentes tecnologías en una misma plataforma: IOT, Realidad aumentada, robots, wearables, machine learning. El éxito no está en soluciones independientes, hay que buscar estrategias de integración y plataformas que permitan potenciar la tecnología. La idea es que los objetos aprendan de nosotros y nos ayuden a tomar nuestras decisiones.
Sistemas operativos: Los sistemas tradicionales consumen mucha potencia, necesitan procesadores potentes, necesitan mucha memoria y no garantizan una respuesta en tiempo real, porque no fueron diseñados para los nuevos requerimientos de las aplicaciones IoT. Son necesarios nuevos sistemas operativos capaces de adecuarse a los requerimientos del hardware.
Procesadores: Algunos fabricantes están dando a conocer nuevas series de procesadores diseñadas desde cero para apoyar el rápido desarrollo y complejidad que supone IoT. Estos procesadores permitirán que muchas de las necesidades de procesamiento tengan lugar en los sensores de datos o cerca de ellos. Como consecuencia, se alivia la necesidad de hacer todo el procesamiento en los centros de datos. La idea es seguir creando procesadores cada vez más pequeños y alargando la vida de las baterías de los dispositivos.
Además para cubrir estos requisitos están emergiendo plataformas DSCP (plataformas de computación de stream distribuido) orientadas a Event Stream Processing, que permite analizar el gran volumen de datos en tiempo real incluso antes de que sean almacenados. Bien en el mismo dispositivo, bien en el instante en que se transmiten de un dispositivo a otro, o en los repositorios de datos históricos. Esto requiere de un sistema de análisis en múltiples fases optimizando las decisiones que deben tomarse en cada paso del proceso.
Gestión de dispositivos remotamente: Los sensores y dispositivos de larga vida requieren gestión y monitorización, tanto del dispositivo, del firmare, de las actualizaciones de software, reporting, gestión de la seguridad.
Redes de Baja Potencia y Corto alcance: Las redes de baja potencia y corto alcance dominarán la conectividad IoT wireless en el futuro, coexistirán varias con un único ganador. Seleccionar una red inalámbrica para un dispositivo IoT requiere balancear diversos requisitos contradictorios, como la vida de la batería, ancho de banda, rango, costes de los dispositivos, costes operacionales, etc.
Redes de Baja Potencia y largo alcance: En el largo plazo el estándar NB-IoT (Narrowband IoT) dominará este espacio. Las redes celulares tradicionales no son las más adecuadas, porque cuando hablamos de redes IoT wide-area se buscan ratios de transferencia de Kbps, cobertura global, vida de la batería de hasta 10 años, coste del hardware bajos y soportando conexiones de cientos de miles de dispositivos a una estación base.
Estándares IoT. Surgirán diversos ecosistemas IoT, Los estándares y sus APIs son esenciales para que los dispositivos IoT puedan interoperar y comunicarse.